Un ultimo esfuerzo

El año va terminando, ha sido duro, y tremendamente divertido. Pero aun asi voy a pedirle un ultimo esfuerzo competitivo a mi piernas. Sera este sabado, en el Raal, en la II carrera de Navidad el Raal, a la que asisto por segundo año. Es obvio que voy a estar como pez fuera del agua. No es ni la distancia ni el terreno que suelo frecuentar, pero Juanma esta metido por enmedio, y ademas viene bien de fecha y de vez en cuando viene bien variar. Un calenton antes de acabar el año, mi San Silvestre. Puede parecer poca cosa en cuanto a distancia y dureza, pero le estoy dando muchas vueltas.

Aun podeis apuntaros

Empece con las tipicas cuestiones antes de una carrera ¿que ritmo llevar? ¿que tiempo hare? ¿voy progresivo o salgo a tope? ¿que descanso hago? Finalmente estaba convencido de salir por debajo de 4 e ir progresivo a ver a donde llegaba, tratando de hacer algo mas de 30min, menos de 32. Y para ello descansar el sabado y el viernes tratar de hacer solo piscina. 

El año pasado con Laura, Z y Flaco. Este seran baja. A Laura la piso una moto y tiene el pie aun tocado. Z se asusta del barullo y la musica, y Flaco prefiere correr suelto la mota o el monte, no disfrutan, y si no lo hacen, no tiene sentido traerlos

Pero la mente sigue divagando, y me lleva a dos cuestiones. Por un lado la relatividad del tiempo, mas concretamente en las carreras. Ando cavilando por un minuto mas o menos este sabado, cuando en la ultima carrera tarde 5 horas, un minuto mas o menos era lo de menos, los perdia a puñados mirando el paisaje, hablando con los amigos... pero realmente esto es algo hipocrita. Si te apuntas a una carrera, yo al menos, es por algo, y te marcas unos objetivos. Uno de los de esta es ver el estado de mi velocidad, y si soy capaz de bajar de 4 min/km, y cuanto soy capaz de bajarlos. La otra cuestion es, que estoy dispuesto a sacrificar por ese minuto. La carrera es sabado por la tarde, a las 5, para ganar ese minuto deberia descansar por la mañana y comer pronto. Cuando podria disfrutar de una mañana de bici, cervezas posteriores y comer tranquilamente. Merece la pena por un minuto. No creo. Ni por dos, ni por tres, ni por cuatro... Ya veremos que surge y que hago finalmente. Nos vemos el Sabado en el Raal