CUANDO NO LO PIENSAS Y ENTONCES PASA
No se trataba de una “carrera
objetivo”, sino de una carrera más que me planteaba como entrenamiento de cara
a Aledo. Me conocía el terreno, habíamos hecho de la ruta un entrenamiento en
familia (Isidro, Pepe, Dani, Flaco, Zeta y yo) unos días antes, incluso me
había atrevido con terreno más complicado (a mi parecer), y con más distancia, en
mi primera toma de contacto con la Sierra de Orihuela (que por cierto me
encantó), pero ahí estábamos, con la misma rutina y las mismas ganas de cada
salida.
Fotos de entrenamiento en Orihuela
La carrera contaba con dos
distancias; 30 y 11 K. Dani y Pepe, evidentemente, hacían la de 30 K y yo, aún
prudente con la montaña, opté por la carrera corta.
Después de mi desayuno habitual,
cogí el coche y en apenas 20 minutos estaba calentando. Ya en la línea de meta
me di cuenta de la "poquita" participación y me vinieron los miedos “seguro que
llego la última” pensé durante un rato... Si, es cierto, lo primero que hago al enfrentarme a una
situación es infravalorarme, Pensar que no soy capaz meda bastantes alegrías.
Arrancó la carrera y en los
primeros metros localicé a una pareja de chicas que llevaban un ritmo
interesante, un punto por encima del mío, así que decidí seguirlas. Adelantamos
varias posiciones antes de iniciar las subidas más pronunciadas, donde nos
separamos, quedándo yo entre ambas, aunque sin perder nunca de vista a la
primera. Sin yo saberlo la había convertido en mi objetivo y tenía que
adelantarla. Durante la subida fue imposible alcanzarla, ella parecía subir
ligera y aparentemente sin esfuerzo y a mí, a mi aun me faltan piernas y monte.
Conocer el recorrido hizo que
durante los kilómetros de ascenso supiese dosificar el esfuerzo, correr en los
tramos intermedios y respirar en los que tocaba andar. Una de las cosas que
me ha venido facilitando los últimos entrenamientos por montaña ha sido la
mochila que Dani me regaló hace cosa de un par de meses, bebo agua cada muy
poco tiempo y llevar una “bolsa de agua a la espalda” es todo un alivio. Así
que, durante la subida, además de respirar, pude beber todo lo que quise sin
miedo a flatos y sin necesidad de parar para abrir bidones.
Una vez alcanzado el punto más
alto de la carrera, antes de iniciar el descenso, anduve durante unos pocos
metros para disfrutar de las vistas y tomar aliento. Arranqué a correr y ya no
paré hasta cruzar la línea de meta. El descenso fue divertidísimo y
sorprendente hasta para mi, al poco de empezar a bajar “Las columnas” ya había
adelantado a la que yo creía que era mi objetivo, ¿y ahora qué? Pues ahora
quería adelantar a todo el que tenía delante, y más o menos fue así. No hice la
cuenta, pero al llegar a la zona del “Albergue del Valle” había dejado atrás a más de un objetivo. En el kilómetro que quedaba hasta meta entré en el “pique” de
dos corredores que tenía delante, al final, también los adelanté y me gané el piropo de uno de ellos; “Máquina” me dijo ya en meta, meta que crucé en 1 hora y 20
minutos, 10 minutos menos de lo esperado. Lo cierto es que no buscaba mejorar,
pero cuando no lo piensas, pasa.
Entrando en Meta.
Dani durante la carrera.
Desde meta, pude ver llegar a
Dani y a Pepe. Seguía sin haber mucha gente por lo que fue bastante fácil
ponerme bien cerca para que me oyesen animarlos al llegar. Después de saludar
unos cuantos corredores, charlar con los campeones de la prueba y retomar
fuerzas fuimos a ver las clasificaciones. Solo estaban las de mi prueba, había
quedado en el puesto 65 y la 6ª mujer, luego hubo algún error y bajé hasta el
8º puesto.
No fue hasta después de comer,
cuando recibí la llamada de Isidro y María José felicitándome por mi 8ª
posición, cuando fui consciente de mi "logro". Fue algo que dijo Mariajo “Nena, que te has
quedado la 8 y llevas muy poquito tiempo en esto” yo, con mi tendencia a
infravalorar cualquier cosa que dependa de mí justifiqué mi posición con la
falta de participación en general y de mujeres en particular…A Mariajo eso no
le valió, insistió en que fuesen las que fuesen (si no recuerdo mal cerca de
unas 30) yo estaba dentro del “Top ten”. En cuanto colgaron me vine arriba, me
lo creí y derroché felicidad por los cuatro costados ¡Gracias, insisto en que
sois Amor ¡!!!!!
Cara de felicidad después de asumir.
No me olvido de mis compañeros de
Wapaventura que fueron a Riopar, enhorabuena a todos ¡!!, he visto vuestras
fotos y he muerto de envidia con cada una. El año que viene no me la pierdo.
Enhorabuena especialmente a José
Alberto por su pódium en la carrera del Valle, a Belén por su carrerón en
Riopar, a Maria José Mateo por esa búsqueda eterna de la gloria y a mi
exprofesor de Universidad y actual compañero de equipo, Antonio Cerdá. Entre
otras muchas cosas, el deporte te da la posibilidad de conocer a las personas
en otras situaciones y contextos. Encantada de
volver a coincidir Antonio ¡
Apenas quedan dos semanas para mi
siguiente objetivo, ha empezado la cuenta atrás y no puedo tener más ganas.
Aledo ya es especial por infinitas razones, pero este año le daremos una más ¡
Objetivo a la vista ¡ Nos vemos
en Aledo.
Sin pensarlo demasiado para dejar
que pase…
L.