viernes, 10 de junio de 2016

DRAGON CHALLENGE 2016


Yo no soy princesa, soy Khaleesi.
Y soy Khaleesi porque tengo dragones.

Lo dije al finalizar la San Jorge Trail; "Cuando consiga mi tercer Dragón,
 me sentaré en el trono de hierro". 

Primer Dragón. (Dragón Challenge 2015)

Segundo Dragón (Trail San Jorge 2016)

Historia de como conseguí mi tercer Dragón.

Desde que conseguí el segundo, supe dos cosas; que para mi los dragones tenían ya un significado especial y que tocaba ir, cuanto antes, a por el tercero. De modo que pesé en volver a la Dragón Challenge de Alhama y completar allí la conquista, justamente donde empezó.

Con los continuos cambios de fecha en los exámenes, no sabía si podría ir o no. Pero finalmente, la suerte se puso de mi parte, el examen se pospuso y pudimos apuntarnos. 


Ni Dani ni yo nos encontramos en nuestro mejor momento de forma, esto es así (aunque ya trabajamos para soluionarlo). De hecho. la carrera en Pliego fue un claro ejemplo. 

Personalmente me tomé esta carrera como un desquite (con respecto a Pliego) y un entrenamiento con vistas al Maratón de Sierra Nevada (julio'2016). Por el estado de forma del que hablaba antes no esperaba mucho más...aunque en el fondo quería mi dragón.

Llegamos con el tiempo justo de recoger el dorsal, colgarlo y salir. En la salida coincidimos con Marta que nos presentó a María José (todo un descubrimiento como corredora y sobre todo como persona), también con Rufete, José Alberto y Sarmiento compañeros de club que venían a deleitar al resto con su "fácil subir, para después bajar" (después lo explico).

La salida empezaba en asfalto, todo llano y así seguía durante los primeros 2 kilómetros aproximadamente, lo que nos colocó a las 3 (a Marta, María José y a mi) en última posición. Les propuse que si se veían fuertes le tirasen, que yo llevaba mi ritmo tractor y no pensaba acelerarme, y mucho menos en el kilómetro 2. Si fuerzo de más, la tripa me pasa factura.

Normalmente corro con mi mochila, no tengo duda. Pero Dani, viendo la cantidad de avituallamientos que había y la poca distancia entre ellos me aconsejó dejarla en casa para ir más cómoda. En esto nunca le hago caso y siempre me la llevo, pero esta vez me apeteció seguir el consejo y no la llevé. Y digo esto porque pronto empezó a parecerme una mala decisión. Llegamos al primer avituallamiento (kilómetro 5) y no quedaba agua. Nos dieron, lo que ellos llamaron, "agua reciclada", que os explico en que consistía: coger los botellines que los primeros corredores habían vaciado y rellenarlos con agua....Y si, lo coges y te lo bebes, llevas 5 kilómetros corriendo a pleno sol, hace calor y tienes sed. Para consolarme pensé; "bueno, prefiero que no tengan agua aquí a que se queden sin agua en el kilómetro 20" (también lo explico después).

Ya habíamos empezado la subida y la montaña. María José se nos había ido unos pocos metros a Marta y a mi, cuando, al subir el ritmo adelantando a una pareja, mis piernas se vinieron arriba, se hicieron fuertes y empezaron a acelerar. Aproveché la alegría que tenían y tiré. Tardé poco en alcanzar a María José y con la emoción de quien acaba de re-encontrar sensaciones seguí corriendo, sin parar, hasta el kilómetro 21.


Isidro y Dani

Isa 

yo

María José

Marta

Mi ritmo de tractor había subido un punto, o dos y ahí me había quedado, cómoda. Los primeros 15 kilómetros hasta llegar a la bifurcación donde terminaba la carrera corta (15 K) pasaron bastante rápidos, llegaba bastante "fresca". Allí me dijeron que era la 2ª mujer, los miré y les dije: "creo que no, se os ha pasado alguna seguro", insistieron en que si, que era la segunda, pero tampoco quise hacer demasiado caso. Seguro que no.

Como he dicho antes, hasta el kilómetro 21 fui corriendo. A partir de aquí andaba en algunos puntos, mi pierna derecha me lo pedía a gritos, se me habían dormido 3 dedos (los externos) y media planta (la externa también) del pie derecho y ya nunca despertaron. El mal apoyo sobrecargaba la pierna y como la posición de la zancada en carrera no cambiaba, no había opción a mejora. Los kilómetros hasta volver a conectar con el tramo de asfalto, se me hicieron bastante agónicos, el avituallamiento se había vuelto a quedar sin agua (tal y como predije cuando nos dieron agua reciclada en el primero), mi mente no sabía a que recuerdo acudir para quedarse allí un rato y evadirse. Creo que había pasado ya por todos. Tampoco entendía como podía seguir corriendo con la pierna en esas condiciones, si le hubiese preguntado (a mi pierna) me habría dicho; "me planto, no corro más". Y es que al final, con lo que menos corres, es con las piernas.



En el kilómetro 25, como he dicho, terminaba el ascenso por pista y cogíamos la carretera hasta enlazar con una nueva zona de pista . El 26, fue un kilómetro llano, por pista y rápido, pero con el 27 empezaba el ascenso durante 2 kilómetros por senda. Aquí ni me lo plantee y ande, a base de zancadas rápidas, bueno, todo lo rápidas que mi pierna tullida me permitía. Durante la subida, me pareció sentir algo de alivio en la pierna, igual por el cambio en el movimiento, no sé. Pero el dolor pareció darme una tregua.

Kilómetro 29, también un kilómetro rápido, con un par de bajadas cortas. Me plantee bajarlas con el freno de mano echado, pero dolía. Así que me tiré. Gané algunas posiciones y escuché algún que otro; "pero donde vas bajando así????", me dio igual y hasta me vine arriba con el cambio de ritmo, después de 29 kilómetros de subiendo y sabiendo que tocaba seguir subiendo durante dos más, el "acelerón momentáneo" me supo a gloria.

Lo que quedaba era subir un par de kilómetros más por carretera hasta el EVA-13. Intentaba correr durante algunos tramos, pero los gemelos se me ponían por sombrero. Vi que subía mejor con la zancada-rápida y con la sensación de que había sido la carrera más dura que había hecho, coroné. Igual no había sido la mas dura, y era solo la sensación que se te queda después de haber dado el 200%, y entonces, mentalmente, vuelves al tan recurrido tema de que lo que hace una carrera más o menos dura es, principalmente, la intensidad con la que la corres. Y si, finalmente fui segunda general (1ª senior).

José Alberto. 5º (1º Veterano A)

Javier Rufete 8º

Y ahora vuelvo al tema que dejaba pendiente al principio de la crónica. Mis compañeros de equipo, Javi Rufete y José Alberto, se quedaron con ganas de más. Así que después de subir durante más de 31 kilómetros, decidieron des-correr lo corrido y bajar hasta Alhama, también corriendo. Cada día me sorprenden más. Lo suyo es poderío.

Jesús Sarmiento (11º)

Dani e Isi (17º y 18º respectivamente)

Isa, mi compi-máquina. (1ª general femenina y 1ª VET-A)

yo (2ª general femenina y 1ª senior)

María José (3ª general femenina y 2ª senior)

Marta (4ª general femenina y 3ª senior)

Enhorabuena también a nuestros compañeros de Club que fueron a la Quebrantamúsculos y se trajeron grandes resultados:

- Carlos de la Torre 2º Veterano Masculino.
- Joaquín Soriano 45º general
- Belén López 2 Veterana Femenina

Enhorabuena compañeros !

Está claro que fue un gran fin de semana para el Club !

Por mi parte, me sentí muy feliz de cruzar la Meta, recuerdo que tal como la crucé vi a Isa y me fui de cabeza a abrazarla, igual para que me sostuviese, no lo se. Pero abrazada a ella me quede unos segundos tomando conciencia de donde estaba. Y cuando fui consciente, corrí de cabeza a los fisios.

Pocos minutos después que yo, llegó María José, y entonces tocaban las fotos del podium femenino. Detallazo por parte de la organización regalaros a cada una una foto enmarcada en lo alto del EVA-13. La mía preside el salón de casa !!!!

María José, Isa y yo.

El rato que pasó entre que nos subimos al autobús hasta llegar a Alhama se hizo eterno. Tuvimos que esperar a que llegase el último corredor con el coche escoba para poder bajar nosotros. Fue gracias a esta larga estancia en el autobús donde mantuve con María José varias conversaciones (nos dio tiempo más que de sobra) y descubrí a una gran persona. Un placer conocerte !!!

Y una vez abajo, de cabeza a por mi Dragón.

Isa recogiendo su Dragón de 1 VET-A

Marta, María José y yo recogiendo nuestros Dragones.


...y entonces tuve un "deja vu" con respecto al año pasado, 
sólo que esta vez habían sido 31 K en vez de 15, y el cajón era el más alto 
 (mi primera vez allí arriba).

Junio'2015

Junio'2016

Habíamos concluido la conquista, tenía ya mis tres Dragones. El Trono de Hierro para nosotros.


Desde que me casé, era la "Señora Hulk" y lo cierto es que me encanta serlo. Pero no me convencía ser una Súper Heroína con nombre puesto a colación del de su marido...quería uno para mi y con sentido. Ahora ya está claro, existe una nueva pareja de Súper Héroes que no entiende de espacios físicos ni temporales. Desde ahora, ni Hulk tendrá que conformarse con la viuda negra, ni Khaleesi volverá a batallar sola. Ambos se han encontrado y juntos corren y conquistan las montañas de los 7 Reinos.

Está claro que no soy una princesa (demasiadas piernas y poca dulzura), soy una  Khaleesi.
Y soy Khaleesi porque tengo dragones.

Soy, "The Mother of Dragons"


"El deseo de luz, produce luz.
Un día, la luz de forma proporcional al esfuerzo, inundará el alma.
Cada esfuerzo añade un poco más de oro 
a un tesoro que nada en el mundo puede sustraer"

Simone Weil


Como siempre a Fantasma, y especialmente ahora 
que se cumple un año desde que te conocimos y te amamos.