viernes, 10 de marzo de 2017

24 Media Maratón de Cartagena.

...A nada le tengo miedo, a nada le tengo fe.

Traía acumulados en mis piernas 3 turnos seguidos de 9 horas, pocos entrenamientos específicos (mejor dicho ninguno) para correr una Media, o al menos correrla en condiciones y mucha, mucha falta de sueño.

Todas las personas, o eso creo yo, tienen "algo" que les hace ponerse las pilas, que les borra el cansancio y les quita el sueño. Yo soy de mecanismo fácil, mi "algo" es colgarme un dorsal. 



10.00 h de la mañana, nos colocamos en la línea de salida, los ánimos de última hora y como siempre, cada uno a lo suyo. Por mi parte, la rutina de siempre, preparo el reloj, me pongo la música al máximo y a evadirme. 

Compartimos recorrido con los participantes del 10 K, lo que hace que la primera vuelta sea más una carrera de obstáculos que de velocidad. Normalmente, haya mucha gente o no en carrera, busco los huecos en la parte exterior del trazado, en esta ocasión lo hice hasta el punto de salirme del recorrido e ir en paralelo por los carriles del otro lado de la calzada. Bien es cierto que me costó alguna que otra llamada de atención por parte de los organizadores, preocupados principalmente por mi seguridad pues en esa dirección la carretera no estaba cortada...

Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a esos corredores (masculinos) no a todos, ellos saben quienes son, que no dejáis que las mujeres os adelantemos. Ni competimos en categoría ni vamos a ganar nada, mucho menos si corréis en mis tiempos. Si ya supone un esfuerzo, al menos para mi, mantener el ritmo, controlar la respiración, etc, no os dediquéis a cerrarnos el paso. ¿Qué sentido tiene? Hagamoslo fácil !!!!


Y así, entre "acelerones provocados" termino la primera vuelta. Creo recordar que la paso en 52 minutos. 

A partir de aquí la cosa cambia...a mejor, mucha menos gente, la carrera se ha extendido y se puede simplemente correr. Además ya ha pasado prácticamente una hora de carrera y mi cuerpo empieza a sentirse bien. Lo he dicho en muchas ocasiones y lo repito, para mi los principios de carrera son de lo más agónico, a partir de la primera hora en movimiento, dame todos los kilómetros que quieras !!!!

El recorrido de la carrera es entretenido y bonito, sobre todo la parte del puerto y la zona del Ayuntamiento, se disfruta y se agradece. Hay mucho ambiente, mucha gente animando y los kilómetros pasan rápidos.


Llegamos al kilómetro 15, mi estómago decide tomar vida propia y duele, los músculos de las piernas se aprietan y yo empiezo a echar de menos la montaña...Desde el puerto veo San Julián, El Calvario y Galeras (parte del recorrido de las Ruta de la Fortalezas), y a mi lo que me apetece es salirme de la carrera y correr a la montaña. Cualquier molestia del principio ahora es dolor, después de mantener el mismo movimiento contra el asfalto tantos kilómetros te duele hasta el pestañear. Alcanzas entonces ese punto en el que ya no corren tus piernas sino tu cabeza. Y empiezas a correr por objetivos, te conoces el recorrido de la vuelta anterior y vas corriendo de un punto de referencia a otro.

Pensábamos que no, pero hace calor y se nota. Aunque también es cierto que soy bicho de sol y prefiero correr a 40º C  que bajo la lluvia, así que en cierto modo lo estaba disfrutando...A penas quedaban 2 kilómetros con una última cuesta que al subirla en la primera vuelta tuve claro que se me iba a pegar en la segunda...y así fue, pero con sorpresa ! Un corredor decidió coger mi rebufo. Se me pegó como una auténtica lapa detrás, tanto que pese a llevar la música al máximo le oía respirar en mi oreja...Sólo quería dejar de oírlo, así que aceleré y subí la cuesta mas rápido que la primera vez..Pero pagué las consecuencias, los últimos giros por las calles previas a Meta se me hicieron eternos. 

Entre enfados por adelantar a gente, esfuerzos por controlar el dolor de estómago y las ganas de escaparme al monte...no me había dado cuenta del tiempo. Entré en Meta en 1h 45' bajando mi tiempo 7 minutos. Estaba flipando y feliz !

Después de la lesión, los pocos y malos entrenamientos, el tener que retirarme en la Falco, no competir en la Maratón y no poder correr el Ultra de Yecla...necesitaba algo que sumase, y esto sumó !!!!


Bajar la marca ya habría sido un milagro pero llegar a bajarla hasta 1h 45'...si me lo hubiesen dicho al empezar, me habría reído. 

Ahora...ahora solo pienso en 1h 40' para la siguiente media y en los 59 kilómetros de la vuelta a Sierra Espuña, porque yo "a nada le tengo miedo, a nada le tengo fe"


Como siempre y hasta nuestro próximo paseo juntas, a Fantasma.

1 comentario:

  1. Eh ehhhhh que tas venido arriba rápida, que en todas las pruebas no se puede bajar minutos de 5 en 5, ojalá y fuera así jeje. Pues pa lo poco entrenada que venias te salió una carrera redonda. Un saludico y enhorabuena.

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