miércoles, 20 de abril de 2016

VII RDLF 2016 (Laura)

Fortaleza; fuerza, vigor, firmeza, resistencia.
Tercera virtud cardinal que trata de
vencer el temor y
eludir la temeridad.


Llevo desde 2011 siendo espectadora de la Ruta de las Fortalezas. Llegaba a la zona de Meta, veía a Dani, al resto de amigos, foto con Fortachim, cerveza y a casa. Como ha cambiado el cuento...

2011 (Con Dani)

2012 (Con Irene)

2014 (Con Fortachim)

Completar esta prueba era uno de mis retos de esta temporada, concretamente el primero y al contrario de lo que pueda parecer no estaba nerviosa por correrla, sino ansiosa (por mi forma de correr sabía que podía completarla sin problemas). Con cada carrera veo como respondo y la conclusión es que me vengo arriba con el paso de los kilómetros. 

Hasta un par de días antes no sabía si iba a poder correr. Primero fue la pierna derecha (justo después de Coto Cuadros) la que se sobrecargó y no me permitía entrenar con normalidad, y ahora (y como era de esperar), le tocaba a la izquierda. Por lo visto y según mi fisio es cosa normal al haber modificado la pisada con el cambio de zapatillas, así que tras una larga y dolorosa sesión terminé como nueva y sin dolores (o eso creía yo).

Después de un buen madrugón estábamos los de siempre (Pepe, Dani, Isidro y yo) en Cartagena, esta vez también se vino Franco (como yo, debutante en la prueba). Dani ya me había advertido de que el ambiente y el tipo de carrera era completamente distinto a nada en lo que hubiese participado antes, y desde el principio me fui dando cuenta. Nos colocamos en la línea de salida y justo antes de empezar se celebró el acto de izado de la bandera. Llamadme tonta, sensiblera o como queráis, pero a mi el hecho de ver subir la bandera, con el himno, mientras amanecía y a punto de empezar mi primer gran reto de la temporada, me emocionó. Como decía uno de los corredores que estaba junto a mi; "me siento como Rafa Nadal en Roland Garros".



Y arrancamos...

...más lento de lo normal, pero sin queja. Quedaban muchos kilómetros. Desde el puerto directos a "Lo Campano" y de allí a subir El Calvario. Aquí el tapón era bestial, aunque tuvieses fuerzas y te planteases correr, la masa humana te lo impedía. A ratos me habría huecos y en la medida de lo posible intentaba avanzar algunos metros a la carrera.

(Avanzando a la carrera en uno de los huecos)

No recuerdo con dureza esta subida, era la primera y prácticamente la había subido andando. Una vez arriba, primer avituallamiento y primera bajada. Salvo los últimos metros del final, la bajada era en su mayoría terreno pavimentado, como lo serían la mayoría. Conseguí ganar bastantes posiciones tanto en el descenso como en el pequeño llaneo que había hasta San Julián. Cuando inicié el ascenso percibí la misma situación que en la anterior subida; tapón. Y volví a actuar del mismo modo, corriendo en los tramos que era posible y andando sin desesperar en el resto. 

A penas había empezado a subir cuando por detrás alguien me preguntó "¿qué haces aquí?, ¿tú no tienes que casarte?" me giré y ahí estaba Benja !  Su pregunta la contestaron un par de corredores; "se ha venido de despedida de soltera" Pues algo así....porque mi última carrera como soltera si que ha sido :)

Con Benja después de bajar San Julián y camino al centro de Cartagena

Desde que me diese alcance al inicio de San Julián, Benja y yo recorrimos juntos el resto de kilómetros que nos quedaban. Me hizo de guía (poniéndome en pre-aviso de "lo que venía" y de "lo que quedaba), de tertuliano (no dejamos títere con cabeza, criticamos y cotilleamos sobre todo y todos los que pudimos) y hasta de escudero, aquí me explicaré; bajando Cala Cortina (bajada por senda), Benja y yo éramos más rápidos que el resto de los integrantes del grupo en el que íbamos, pero ellos no lo entendían. Una de las veces que pedí paso y fui a adelantar, un "buen hombre" decidió que no, metió el hombro y me cerró por completo. No sé si por reflejos, o porque aun estaba fresca, pude frenar a tiempo y evitar la caída. Como reacción a mis aspavientos con los brazos y en tono muy ofendido, el "buen hombre" dijo: "anda, pasa pasa. Será que no te quedan kilómetros para correr"...Decirle señor, que usted cabreó a mi escudero que por prudente y porque al final no pasó nada, se calló. 

Llegamos a la zona de la universidad y luego callejeamos por el centro. Tocaba cambiar el ritmo y correr en llano, que no es ni mi fuerte ni lo que más me gusta, pero con tanto ambiente se hizo muy ameno. Y lo más importante, eran kilómetros que pasaban rápido. Enseguida llegamos a la rambla y al terminarla empezamos a subir Galeras, para mi gusto, la zona más bonita de la carrera aunque también la más larga y calurosa. Aprovechamos el avituallamiento para comer, beber y yo tomarme un ibuprofeno, en lo que llevábamos de carrera y por evitar dolores en la pierna izquierda, inconscientemente había sobrecargado la derecha y dolía. Descendimos durante unos metros para volver después volver a subir y completar el ascenso a Galeras. Y aunque el ibuprofeno había hecho efecto, yo aprovechaba cada punto de control para estirar bien las piernas, ya rondábamos los 30 K y se notaba.

Isidro y Pepe


Dani

Benja


Cuando empezamos a bajar desde lo alto del tercer pico, fui consciente de que podíamos hacerlo mejor y más rápido, así que se me ocurrió decirle a Benja que dejase de vaguear y empezase a correr. No le hizo mucha gracia lo de vago, pero aceleramos. Seguíamos ganando posiciones y aun ganamos más en el llano hasta el estadio Cartagonova. El estadio marcaba la transición hacia una nueva subida, la Atalaya, pero antes aprovechamos para refrescarnos. Casi por completo, metimos la cabeza en las fuentes allí ubicadas y continuamos. 

En el ascenso a la Atalaya me pasó algo parecido al resto de las subidas, encontré tapón, mucho menos que en las anteriores, pero había. Por inercia me puse al ritmo del grupo hasta que fui consciente de que tenía fuerza y podía ir más rápida. En ocasiones tuve que salirme de la senda para poder esquivar a la gente, atravesando entre los matorrales a veces, pero aun así subí más rápida.

Pepe

Isidro


Benja

Dani


Dimos la vuelta al Castillo y empezamos a bajar. Ya me advirtió Dani como era este descenso, de cemento y de los que hacen daño en los deditos de los pies. Aun así, bajé con la sensación de volar y aprovechando las zonas de senda para seguir ganando posiciones.



Y con un buen subidón de euforia (parte de la culpa de la euforia la tuvo el vaso de cerveza que un amable grupo de voluntarios me dio y me sentó de maravilla) empecé a subir la carretera de Tentegorra. Igual por la seguridad que tenía de que iba a encontrarme con Dani animándome en algún punto de la carretera, me sentí con mucha fuerza, tanta que fui capaz de correr durante más de la mitad del ascenso.

Y por fin llegamos al Roldán. La última subida, y a mi personalmente la que más me gustó. Reconozco y sé que llegaba con fuerzas suficientes como para haberlo subido entero (me quedé con ganas), pero este año (y por motivos más que justificados) llegábamos solo hasta la mitad. Durante el ascenso, en mis pensamientos y en mis comentarios sólo existía una cosa "comerme una hamburguesa" y Benja lo sabe.

Descendí feliz y recordando una comida de hará un par de años en casa de mis abuelos (cuando yo empezaba a correr). Mi hermano y mi primo se propusieron correr la RDLF y a mi, me creían del todo incapaz...Llegué a Meta llena de orgullo mientras le gritaba a Dani; "lo he hecho" !!!!! 

RDLF 6h 20'

Sin duda, volveré el año que viene. No he estado en una carrera igual (Dani volvía a tener razón), me encantó; ambientazo, voluntarios de 10 y un recorrido muy muy divertido. Igual por todo lo que la disfruté y lo enormemente feliz que acabé no se me ocurre pega alguna que ponerle, lo repetiría todo de nuevo y del mismo modo sin pensármelo.

GRACIAS

A los organizadores por toda la dedicación en la preparación de la prueba. 

A Benja, por su compañía. No sé que tal se me habría dado la carrera de ir sola, pero fue genial correr contigo amigo. Enhorabuena !!!

Y como siempre a Dani. Tu sabes amor, que sin ti yo no estaría sentada frente al ordenador contando como ha sido correr mi primera RDLF. Para ti mi última carrera como soltera.


Este año no hubo foto con Fortachim, me lo llevé a casa colgado del cuello
Y por la noche, con mi gente, cené hamburguesa.

A Fantasma 

"Cada acción
de nuestras vidas
toca alguna cuerda
que vibrará en la eternidad"

Edwin Hubbell Chapin






2 comentarios:

  1. Ehh, esos tiempos ya son cosa seria, enhorabuena y mucha suerte con tu nuevo estado a los dos. Un saludico.

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  2. Enhorabuena, carreron que te salio y mas para ser debut en esta distancia.

    En esta carrera yo siempre aconsejo pegarse un pequeño sofocon al principio y salir rápido el primer km para evitar atascos y, a partir de ahí, poder ir al ritmo que uno quiera y no al que te marquen los tapones y agobios de gente.

    Al año que viene a ver si hay suerte, nos toca otra vez el sorteo y podemos ir de nuevo todos.

    Saludos.

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