miércoles, 30 de septiembre de 2015

IV PEÑA RUBIA LORCA TRAIL 2015


“COMO VENIR DE RECOGER SETAS”

Desde que volvimos de vacaciones, tenía ganas de carrera. Más aun desde se han suavizado las temperaturas y he vuelto a reencontrarme con ritmos y sensaciones. También quería probarme antes del Maratón y no era la única que así lo pensaba; uno de los días que subimos a la pista de atletismo, Dani le comentó al “Gran” Anto López que el próximo mes de octubre correría la Maratón de Murcia y él le aconsejó que sería bueno hacer alguna carrera antes, principalmente por quitarme el “gusanillo”, después de todo el verano y ver cómo me encontraba…

Así que echamos un vistazo, pero nada nos encajaba. Hasta que encajó. El domingo 6 de septiembre Dani y algún que otro máquina en esto del Trail, estuvieron reconociendo el terreno por donde discurriría la carrera de Peña Rubia. En ese momento él (Dani) tampoco tenía claro si, por temas laborales, podría correrla. Pero volvió con “órdenes de equipo”; La carrera puntuaba para el Campeonato por Clubes y en la categoría masculina teníamos la representación cubierta, pero en la femenina sólo estaba Belén y que quede claro que ella vale por 3 e incluso 4 (es una auténtica máquina), pero claro, mínimo hacían falta 2 féminas/equipo para poder puntuar.

En cuanto Dani tuvo clara su disponibilidad nos apuntamos. El equipo tenía representación en ambas categorías y yo me quitaba el “gusanillo de las carreras” previo al Maratón.

No llegaba muy convencida. De todas partes oía la dificultad que tenía la carrera y mi cuñado se dedicó, durante los días previos, ha dejarme claro que la carrera se me quedaba “un poco grande”. No tenía claro cómo respondería físicamente, pero desde luego, mentalmente, iba preparada para lo peor. Como os digo, ya se había encargado Pepe de mentalizarme. La opinión de Dani era contraria. Él estaba convencidísimo de que podía terminarla sin problema; “No vas a ganar la carrera, ni tampoco a marcarte un súper tiempo, pero tienes resistencia de sobra para hacerla”, me repetía.

Con la prudencia de quien se enfrenta a un nuevo reto y la convicción de tener capacidad para afrontarlo, me coloqué en el cajón de salida. Esta vez no hubo tiempo para besos ni deseos de suerte… la salida nos pilló desprevenidos.

No soy especialmente buena saliendo, me cuesta arrancar. Es más hasta pasada una hora en carrera no termino de sentirme cómoda, de modo que los primeros kilómetros, que coincidían con la primera subida fueron, para mí, los más pesados.

Este primer tramo de carrera fue el único en el que vi trasiego de gente, a partir de la primera bajada corrí, prácticamente en solitario. He de reconocer que el primer descenso lo hice con miedo, miedo que me permití al tener aun las piernas fuertes y ser capaz de frenar y parar. Echar el freno hizo que al llegar al segundo avituallamiento me alcanzase una compañera. No fue la única en darme alcance pero la menciono porque corrimos y charlamos hasta coronar la segunda subida, ella bastante más ágil que yo.




Tras reponer fuerzas en el tercero de los puntos de avituallamiento empezamos un nuevo descenso, que en mi opinión, fue el más bonito. Se trataba de un terreno escarpado sin árboles y bastante pronunciado. Como las fuerzas en las piernas iban disipándose, cada vez había menos opciones para el miedo, así que esta vez bajé mejor y con más confianza. Nada que ver con una pareja de máquinas que me adelantaron durante el descenso. Increíbles. Por desgracia, la chica pisó fortuitamente una piedra que le hizo caer. Con el comienzo de la siguiente subida les di alcance y prácticamente juntos llegamos arriba. Afortunadamente, las consecuencias de su caída sólo fueron unos cuantos arañazos y un golpe que no le impidieron seguir. Eu Gil, eres una campeona ¡


Creo recordar que todo esto pasó cerca del kilómetro 13-14, desde ese momento y en adelante fui sola, bueno sola no… yo tengo un “monito cagón” que siempre va conmigo, solo que ni se, ve ni hace ruido, como un auténtico Fantasma.

Continué bajando y luego subiendo para volver a bajar, cada vez con menos fuerzas y también menos miedo, encarando los descensos más a prisa de lo esperado, clavando los pies, deslizando y en muchas ocasiones cayendo… Puedo decir que yo en Peña Rubia perdí el miedo a las bajadas.

Debía ser el kilómetro 18 más o menos cuando advertí que no me quedaba agua en los bidones y al pasar por uno de los puntos de control y preguntar por el siguiente avituallamiento me dijeron que aún me quedaba un rato, “¿más rato aún? pensé”, no sé decir cuánto, pero había pasado mucho, mucho tiempo desde la última parada…debían ser cerca de las 13.00 h y el sol situado en lo más alto no ayudaba.

Me sorprendió que, antes de otra de las subidas (la penúltima creo), un par de voluntarios me ofrecían insistentemente botellines de agua de 2 en 2, e intentaban tranquilizarme diciéndome que el avituallamiento sólido estaba al final del ascenso. Sólo cogí un botellín un poco sorprendida ante tanta insistencia, pero al terminar la carrera lo entendí; precisamente en ese punto no había agua y los primeros corredores en pasar no tuvieron mi suerte, así que ante tanta queja, del todo justificada, improvisaron un pequeño avituallamiento del que yo si pude beneficiarme.

No se puede ser tan rápido...

Pepe

Isidro


Dani (Hulk)

Christophe

Marco

José Alberto


Belén


De los últimos 4-5 kilómetros (compuestos por dos subidas, un avituallamiento seguido de un breve llaneo y el último de los descensos hasta Meta) recuerdo encontrar a mucha gente exhausta, parada en medio del recorrido. De todos intenté “tirar” dándoles ánimo y de muy pocos lo conseguí. Sólo un muchacho que me inspiró especial ternura (tendría la edad de mi hermano) se levantó y me siguió hasta el avituallamiento. Allí le perdí la pista. En ese mismo punto estaba Pablo de Footer Trotter (las fotos, todas suyas) que ya me daba la enhorabuena.”Estás hecha una auténtica jabata” me dijo…y llena de orgullo continué al trote.




Como me había pasado la carrera esperando “la parte difícil con la que no iba a poder” llegué al kilómetro 21 con más fuerzas que cualquiera de los que habían por allí, y lo sé porque terminé adelantando a todo al que daba alcance. Fresca, fuerte y feliz llegué a meta con cara de quien viene de recoger setas.

Como punto negativo, unirme a la opinión unánime del desastre organizativo. Si, mucha señalización, mucho voluntario y muchos puntos de control, pero no puedes dejar a los corredores sin agua, y si me apuras sin comer. Veo del todo perfecto que familiares y amigos se acerquen y disfruten de la comida, pero no a costa de tener a los corredores esperando a pleno sol.

Por sorpresa y como recompensa al esfuerzo resultó que Belén y yo conseguimos el segundo puesto femenino por Club!!! Mi compañera que es una máquina (2º puesto femenino de la carrera) hizo prácticamente todo el trabajo, a mi me bastó con llegar. Grande Belén.

Belén recogiendo el premio de 2as clasificadas por equipos/cat. femenina.


Enhorabuena también al resto del equipo (masculino). Que voy a decir de vosotros…Si es que no se puede ser más “pro” ¡!!

Gracias a Pablo de Footer Trotter por compartir tu trabajo, fantástico como siempre, por tus ánimos y tu presencia durante la carrera que siempre anima ¡

Gracias en especial a Dani por creerme capaz de todo.

No voy a decir que no fue una carrera dura, he perdido varias uñas como consecuencia y las agujetas de estos días me impiden andar con normalidad, pero cuanto la disfruté y que bien me sentí al terminar!!! Y es que yo, los fines de semana soy champiñona, y entre semana entreno para serlo.

Nos leemos después del Maratón.
L.

A Fantasma

3 comentarios:

  1. Para empezar, enhorabuena a mi Laurita, era la primera y se regulo muy bien, terminando sin problemas y contenta. Sobre la carrera, la carrera en si es muy bonita y entretenida, me gusto. La organizacion no tanto, que sea benefica no es excusa, por mi como si cobran 5€ mas y no dan bolsa, si es por una buena causa perfecto. Pera hay cosas que no pueden ser, algunas sin importancia: web poco clara, cambios de recorrido, informacion poco clara... otras mas jodidas como la mala situacion de los avitallamientos que casi mata de sed a unos cuantos. Por suerte los voluntarios reaccionaron a tiempo evitando males mayores. Respecto a mi carrera, ni pena ni gloria. Iba con lo justo y lo note, la Sagra me pesaba en las piernas, las tenia como plomo.

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  2. Se por experiencia que es dura de cojones y si la acabaste, OLE POR TI. Un saludico.

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  3. Enhorabuena Laura por la carrera. Yo crei que ibas a sufrir mas, pensaba que era una carrera demasiado dura para debutar en carreras de montaña de esta distancia y desnivel (Aledo es bastante mas suave aunque de distancia similar), que carreras como el Valle o la Roller eran mas sencillas, pero al final por suerte me equivoque.

    Sobre la carrera, pues para mi bien todo salvo el fallo de la distribucion de los avituallamientos, ya lo solucionaran para proximas ediciones.

    Saludos y enhorabuna a todos los compañeros de Wapaventura por su actuacion.

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