jueves, 6 de agosto de 2015

PINATAR FULL MOON RACE 2015. LAURA

"SOMOS LENTOS"

Hoy la crónica será como la carrera, breve.

No sé si habían pasado dos días desde El Portazgo Nocturno, cuando Dani ya salió con el cartel de la Pinatar Full Moon Race 2015. Para quitarme “la espinita” decía, en las carreras nocturnas.

Aunque en ese momento el día de la carrera parecía bastante lejano, no tardó en llegar y allí estábamos, prácticamente recién llegados al Mojón dispuestos a pasar unos días en la playa, y ya colgándonos otro dorsal.

La rutina, la habitual aunque esta vez cambiaba el escenario; la playa, el ambiente de veraneo, la humedad…

Cuando conseguimos aparcar (no fue fácil, había una participación de más de 1.000 personas y además coincidíamos con bañistas que apuraban las últimas horas de playa) fuimos a por los dorsales, vimos a Kike (primo de Dani y Pepe, y bueno también mío jajajaj) que iba a por su tercera carrera y empezamos a prepararnos.

La conversación que mantuvimos hasta colocarnos en la salida, trataba de lo nerviosos que nos ponen las carreras cortas. En lo que a mí respecta, disfruto más de una carrera larga que de una corta y la disfruto aun más si es por montaña, me regulo y respondo mejor. Como diría Dani; “Reconozcámoslo, somos lentos”. Con las carreras cortas tengo la misma sensación que cuando me toca hacer series de 400 en la pista, me estreso. No cuentas con esos primeros kilómetros de toma de contacto donde respiras y buscas ritmos, en estas distancias tienes que darlo todo desde el principio y a mí eso, no se me da bien. Será que sí, que somos lentos…

Parte de los hombres Lax y servidora con nuevo dorsal

La salida fue un auténtico desastre, imagino que normal teniendo en cuenta la cantidad de gente que participaba, pero entre el tiempo que perdí hasta pasar por la línea de salida y el que perdí después adelantando, no conseguí el ritmo que quería hasta bastante avanzado el primer kilómetro. Sobre los 5.10 min/K aguanté los 3 primeros kilómetros que recorrían el Puerto, las Salinas y la carretera que comunica San Pedro con el Mojón.

Al llegar al kilómetro 4, con el giro hacia la carretera que llevaba a la playa, el viento en contra “me pegó fuerte” haciendo que bajase a los 5.26 min/K. Lo peor es que nunca recuperaría el ritmo, lo mejor; la llegada a la playa.

Si lo “bueno” de los primeros kilómetros fue que pude mantener un buen ritmo, lo malo eran las vistas. Delante de mi solo había gente, mucha gente y andaba yo más pendiente de no tropezar con los resaltos de la carretera que de Las Salinas y en los tramos de carretera, aunque tenías buena visibilidad, poco había que ver. Así que, aunque el ritmo bajó en picado con la llegada a la arena, fue la mejor parte de la carrera. 

Me encantó correr de noche por la playa, aunque reconozco que no fue fácil. Al principio cometí el error de correr por la zona de “arena blanda” dejándome las fuerzas sin apenas avanzar, luego busque la zona de la orilla donde la arena era más dura, pero caía en cada charco y me hundía en cada bache hasta que empecé a fijarme en que la luz de la luna reflejaba en los charcos y podía esquivarlos, con los baches nada, no hubo forma de solucionarlo. Bien es cierto que mi ritmo de carrera no era vertiginoso, así que el hecho de tropezarme de vez en cuando, mojarme y volver a levantarme se me hizo divertido.

A meta llegué chapoteando con cada zancada, de arena hasta las cejas pero feliz como una perdiz. El último tramo de la carrera hizo que me olvidase de ritmos frenéticos que compensasen la falta de kilómetros y solo disfrutase.

El post carrera esta vez sí que fue distinto, acudieron Alberto, Cristina, Isi y MariaJo para ayudarnos en el tema del cerveceo, entendieron que estaríamos un poco cansados después del esfuerzo y vinieron a echarnos una mano ¡ jeje.

Si la cerveza que, a mi modo de ver, mejor entra es la de después de un entrenamiento-carrera, si además es en familia…el plan es inmejorable ¡ Gracias por acompañarnos ¡!!!

Enhorabuena a Dani, Pepe, Anto y Jesús Molina por sus carreras, perdón, carrerones y mi especial enhorabuena a Kike, esto es sólo el principio, seguro que coincidimos en muchas más ¡ y a Marta por su carrerón y posición. Olé amiga ¡

El resto de días por la playa, hasta la vuelta a Murcia, han girado alrededor de lo malo y todo lo bueno que tiene ser familia numerosa. Bienvenida a casa Fantasma.





 

  


Nos leemos pronto.

L.


Yo solía mirar a mi perro y pensar; “si fueras un poco más inteligente podrías decirme lo que estás pensando” y él me miraba como si me dijera; “si fueras un poco más inteligente yo no tendría que hacerlo”

Fred Jung Claus


1 comentario:

  1. Siempre digo lo mismo con las carreras de arena, pa hacer castillos y no has visto esa serie de La familia crece? pos yo no digo na jeje. Un saludico.

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